miércoles, 7 de octubre de 2015

El energúmeno ( Pre Textos de Caótica Yo "Una mujer mucho más que un objeto textual")

  Nos educaron para esperar al Príncipe Azul. Nosotras, sugestionables, hasta creímos verlo. Y algunas hasta nos casamos.
La realidad se tomó su tiempo y se sentó a esperar, tranquila, que cada una de nosotras descubriera su propio daltonismo emocional y que la nobleza real nos está  predestinada para otras vidas, tal vez. En esta  solamente probablemente encontrará un energúmeno  con aspecto de hombre. Resentida. No!
Olvídese del Príncipe Azul. Es un cuento. El energúmeno a lo sumo tiene un calzoncillo azul que en esta era de los jabones inteligentes y lavarropas automáticos, destiñe.
Eso que se esconde detrás de la apariencia de un hombre es un energúmeno. Según la RAE (Del lat. energumĕnus, y este del gr. ἐνεργούμενος, poseído) significa “Persona poseída del demonio” y otra de sus acepciones “Persona furiosa, alborotada”. Se infiere que es un ser capaz de lograr que desordenemos todo lo que nos llevó una vida ordenar. Ustedes queridas lectoras sabrán agregar significado a la palabra energúmeno. Simplemente tómese un momento y piense en una lista de virtudes del energúmeno. Rápidamente se dará cuenta de que no son muchas. Sí encontrará  algunas de las que paso a enunciar.
Un energúmeno es un ser que no es capaz de llamar por teléfono cuando precisamente  estamos al lado del nuestro “como abrazadas a un rencor” esperando que suene y que sea él. Un señor que jamás permitirá que lo hagamos “nuestro”. Un ser  que no es capaz de escucharnos a pesar de que la madre Natura los ha dotado de adaptaciones físicas  ubicadas  en las  dos orejas, tímpanos, conductos auditivos y demases. Paradójicamente, el requerirá que usted sea la Oreja Cósmica las veinticuatro horas del día y las de la noche también parafraseando a aquel pensador argentino llamado Herminio I. Otra pista que permitirá que lo detecte es que el señor ronca. En varios idiomas y cuenta con dispositivos anti codazos y /o patadas que no  nos permiten acallar los conciertos a la hora del sueño. Es probable que ese ser posea sentimientos aunque nunca sabremos qué sienten.
Hombre por regalo de la vida. Oscuro objeto de deseo (si es morocho).Puede ser claro objeto de deseo, pero objeto al fin. Regalo de la vida, el pedacito que le dio la madre Natura y lo diferencia de la mujer en la raza humana.
Ser que prefiere al fútbol u otros deportes a nosotras. Siempre hay algo antes que nosotras. La madre, por ejemplo. Señores que aprovecharon la “Emancipación Femenina” y se alzó con nuestras manías e histerias y se puso un cartelito que dice “metrosexual”. Incapaz de contraer un compromiso consigo mismo. Capaz de regalarnos un hermoso par de cuernos.
Ser que ofrece pasión cuando usted pide amor. Ternura cuando usted se derrite por pasión. Que no llega cuando usted lo espera. Que cuando llega, no la mira. Que cuando la mira, no la ve. Que cuando la ve, la critica. Que cuando la critica, la hiere. Que cuando la hiere se genera su merecido odio eterno. Que cuando usted es la “Legal” se va con la “Otra” y cuando usted es la “Otra” se queda con la legal ( recuerdan a Nick Nolte en el Príncipe de las Mareas? )
Un ser doctorado en Técnicas de  Indiferencia. Realista y tacaño a la hora de soñar. Físicamente más fuerte que nosotras  y preparado para realizar todas las tareas que nosotras realizamos solitas. Capaz de convencernos de que el mundo es cuadrado. De vendernos, como si esto fuera poco, por un puñado de pesos, dólares o euros, un hermoso, finísimo buzón, de colección, eso sí, exclusivo y personalizado, en doce cuotas tarjeta  con intereses. Nosotras capaces de un  “deme dos”.
Ser que decidirá cuándo y cómo cortar o reiniciar la relación. Arquetípicamente programados para decir que nosotras, somos demasiado mujeres para ellos y que nos merecemos alguien mejor que no es exactamente él.
De verdad quieren más pistas?



Patricia Ce 

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