lunes, 12 de octubre de 2015

#NiUnaMenos ? I



La violencia de género está comprendida dentro de la violencia y está instaurada arquetípicamente en las sociedades.Miremos, sino ,un poco la historia.Y el derrotero de las religiones.

En lo particular en el colegio de las Siervas del Señor ,católica apostólica romana ,nos daban tres cucharadas cada dos horas de religión y machacaban que Adán y Eva ( él primero) perdieron el Edén por culpa de ella.Vale la pena seguir dando ejemplos de todas las situaciones que nos fueron atravesando y construyeron un entramado del cual es difícil salir?
Venimos con el chip (los eruditos lo llaman contrato narcisístico) .Capaz me estoy equivocando en algunas cosas pero para eso están Uds. , para corregir mis errores.
Nuestro grupo primario nos deja su impronta y así crecemos. Y vamos naturalizando algunas vivencias de violencia simbólica o de la otra , o ambas, casi sin darnos cuenta.
Yo no me daba cuenta. Sabía que algo pasaba.Pero no sabía que.
Sí, voy a hablar de mi.De mi vida , de mi experiencia.Porque una cosa lleva a la otra.
De núcleos familiares enfermos nos queda alguna herencia que repetimos , las con más suerte al revés, y las que , como en mi caso , recreamos situaciones ominosas con las parejas que elegimos. Vienen justo a cumplir con nuestro libreto.
Del secreto oculto familiar ( mi adorado hermano que volví a ver a los casi cuarenta años y no sabía que era mi hermano y olvidate de los culebrones) que no permiten que una niña ,en este caso, tenga acceso a lo que se llama identidad. Pero, reitero, se percibe, se huele, se siente aún siendo pequeños.
Después el contexto de gobiernos dictatoriales.Aún recuerdo la imagen y la voz de papá , anotado en la lista de los que se iban a llevar por ser amigo y militar junto a Cámpora, diciendo : "No hay que hablar.Hay que callar". Y así la palabra iba quedando atrapada y la capacidad de pensar se iba obturando con el pretexto del miedo junto a todos los otros miedos, a ser mujer, a "desaparecer" como mi hermano o a desaparecer de este mundo.
A los diecisiete el golpe militar cercenó a mi generación. Somos una generación escindida.
Cuestión que las hormonas mandan y me puse de novia.Y ahí comienza un no querer ver y cumplir con el mandato social. La violencia simbólica no tardó en aparecer.Miedo sumado a descalificaciones es una ecuación horrible. Y esa imposibilidad de dejar esa relación , por miedo.Pronto la violencia pasó a ser además de simbólica a hacerse visible : pellizcones, empujones mezclado con insultos.Terminás pensando si no te lo estarás mereciendo pero me casé igual, ante Dios y ante la ley.Ahí comenzó un nuevo y doble calvario que agregaba la violencia física y disimular en mi trabajo que la noche anterior no había dormido, que había llorado toda la noche y todo lo que se imaginan.
Un día fallece una compañera de toda la vida, jardín de infantes, primaria, secundaria, Climát de Lancome, Los Beatles, salidas y charlas.Fuerte. Otro día escucho que Monzón había tirado por el balcón a Alicia Muñiz y la mató. Tenía 28 años y me doy cuenta del límite de la vida y esos dos sucesos me hicieron tomar conciencia que estaba "durmiendo con el enemigo".Yo sabía que había una fuerza en mi y yo no era esa que estaba ahí , mirando como dormia , pero no podía encontrarme. Un treinta y uno de diciembre fue el último golpe.Mi cabeza contra la pared.Recuerdo que ya era primero y saqué un sillón a la galería , para tomar aire y darme cuenta que era mi vida lo que estaba en juego.Entre lágrimas dije nunca más. Y así fue. Al día siguiente hablé con mi ex cuñada y si bien siguió unos meses ejerciendo violencia simbólica se cuido mucho de tocarme un pelo. Fue poco tiempo , me fui a dormir a otro cuarto y un día, 8 de agosto , se fue no sin antes amenazarme diciendo que me iban a levantar los milicos y me iban a tirar a una zanja.Cuando le pregunto que me estaba diciendo, el responde que nada, que él no había dicho nada.Que yo estaba loca. Sí claro una pone un porcentaje para que el violento actúe.
Corria el año 89 y recién comenzaba a hablarse de violencia de género. Encontré un excelente terapeuta. Lo de esa mala elección se trabajó en tres meses.El tema de mi historia familiar se siguió y sigue trabajando con intervalos y distintos terapeutas hasta la fecha.
Me salvé. Comencé a estudiar la problemática, comencé a hacer radio , me fui a vivir a capital y aprovechaba todo lo que había aprendido ( lo hago hasta la fecha) en mi cargo de Directora de Escuelas y a tener una vida. Un nuevo terapeuta, un lacaniano que me ayudó muchísimo, me enseñó lo que era un caballero y como se debía tratar a una mujer.Yo ya lo había descubierto pero el reforzó el aprendizaje.
Hice cursos , trabajé en Prevención de las Adicciones, comencé a escribir, me capacité en la USAL y encontré a mi hermano. Y pude ayudar a muchos alumnos y alumnas conversando con sus mamás y dándoles la escucha para que pudieran reconocer eso que nadie quiere reconocer. Siempre hay que estar atentos/as y apuesto a la prevención ya que no hay otra opción. Hay que hablar. 
Mi historia me permitió detectar situaciones en que compañeras estuvieron a punto de perder la vida y poner mi granito de arena ya que esto tiene que ver con el lazo social, con la palabra, con el ver antes. 
Lamento haberme enterado de que mi ex marido quiso matar a su segunda mujer rociándola con alcohol de quemar ( el también) pero no le funcionó el encendedor.Fue en épocas de Wanda Taddei. He aquí también el papel de los medios.
La vida sigue con sus bemoles , pero sigue por elección. Lo otro ya es historia. Pero nuestra sociedad se ha ido contaminando día a día y es hora de hacer .Algo.Un poquito. Milagros no espero en un país donde desde una cadena nacional me agreden. En un país en que la mayoría de las mujeres que acceden al poder , lo hacen portando apellido del macho proveedor que les dio el empujoncito para acceder al cargo. Una cultura en que descalifican a mujeres que hacen solas su caminito en política, y eso se transmite a la sociedad a traves de medios de comunicación.
Pero tengo fuerza y tengo ganas . Lamento decir que una marcha en este país muchas veces es agenciada por politiqueros y no porque se comprometan con la causa.También pienso que todo suma.
Graciela Ferreryra la escritora de la Mujer Maltratada sigue escribiendo y hay mucha y valiosa literatura para no tocar de oído como solemos hacer los argentinos.Ojalá no sea una marcha más , pensé cuando se hizo #NiUnaMenos. 
Nuestra sociedad necesita menos marchas, menos menos cadenas, menos discursos politiqueros  y más hechos .
Siempre me pregunto si los derechos de la mujer al ser una especie de subconjunto aparte de  los Derechos Humanos .
Es muy naif soñar una sociedad que se replantee un punto de partida para renovar los vínculos a partir de trabajar en prevención , de políticas de estado que se compromentan y lo muestre en hechos? 



PatriciaCe










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