Bienaventuradas las que podemos romper
el cìrculo
de certidumbres...
Bienaventuradas las que al decir de Sigmund podemos superar el asco a lo
diferente, a los que no tememos enfrentarnos- aunque sòlo sea durante el proceso
creador ( si Vinicius!)con nuestra imagen finita, con nuestra propia
muerte...
Aquì estoy
entregada a la alquimia del verbo,
arrojada
onda relax, al lenguaje.
Maravilloso vacìo de existir...ese borde.
Bienaventuradas sean mis palabras porque de sìntomas ya estoy
hartaaaaaaaaaa.
No me
preocupo.
Esto
tambièn pasarà ,como dice un cuento sufì.
PatriciaCe
No hay comentarios:
Publicar un comentario